domingo, 4 de mayo de 2008

El Imperialismo I.

A la mayoria de los individuos la idea de los imperios le repugna, y considera un insulto de buen calibre el llamar a un gobierno o mandatario imperialista, romano, lo que sea...

Hay una minoria no tan minoritaria de personas a las que la idea de los imperios les fascina, como un impulso erotico que calma todas sus inseguridades y complejos anales/paternales, y bajo la idea de una autoridad poderosa de los cesares creen saber como es que el mundo deberia ser.

Asi, ven peliculas de emperadores, se leen la vida de napoleón y les empiezan a gustar los uniformes de manera poco sana (o sea, mientras el uniforme en cuestion está en servicio).

Usualmente las personas que los ven les agarran odio y un poquito de lastima por ser almas tan poco sensibles.

En realidad estan equivocados, esa clase de personas son de lo mas imaginativos, viven pensando que cada cosa que hacen (incluso la forma en que se toman el tecito de la once) va a aparecer en un libro o estatua de alguna dictadura futurista.

Y es mas, por si a alguien le cabe la duda, tienen tambien un profundo sentido estetico, y se conmueven con las estatuas, peliculas e ilustraciones de esos famosos imperios, y mientras las miran tambien se ven a ellos mismos en la epoca en que se construian las piramides y toda esa maquinaria de edificios grandotes que no se caen nunca y que los historiadores de su mismo clan han declarado "maravillas del mundo".

Maravillas, porque es maravilloso mirar algo asi cuando se esta sobre una torre comiendo uvas y faisanes... En general a ellos les parece secundario (y los de mas buen corazon tratan de hacer como que lo olvidan) el que todas esas maravillas fueron construidas sobre miles de soldados muertos, abusos terribles sobre los granjeros y una cantidad nada despreciable de esclavos azotados con espiritu de relojeria.

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